En este marco, en 2015 se realizó un estudio técnico-económico de las Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERB) que permitió determinar los cultivos que tendrían mayor potencial para desarrollarse en la zona. Luego se diseñaron proyectos piloto detallando inversiones en semillas, mano de obra y logística, costos operacionales y una estimación de los ingresos esperados. En 2016 este proyecto fue presentado a Corfo, institución que, a través de su Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) apoyó el cofinanciamiento de cultivos experimentales en estas áreas de manejo, denominados granjas demostrativas. Así, comenzó la implementación de este proyecto.

Desde 2019, el programa se desarrolla con éxito en las caletas de Ventanas y Horcón, donde fueron cultivados choritos y se desarrollaron diversas tareas de monitoreo y mantención del cultivo (desdoble).

Ya en abril de 2020, en ambas caletas se realizaron estudios de laboratorio para monitorear las condiciones sanitarias de los productos, encontrándose todos los parámetros dentro de las normas (Pb, Cd, Cu, Ar, Me y coliformes fecales), lo que confirmaba que los choritos cultivados eran aptos para ser comercializados y consumidos.

Si bien debido a las restricciones impuestas por la Crisis Sanitaria del Covid-19, la demanda por choritos bajó y no pudo ser comercializada, durante el mes de julio los pescadores compartieron la cosecha de choritos entre sus socios y otros integrantes de la comunidad.

A través de este trabajo, los pescadores pudieron conocer el potencial de sus áreas de manejo, actualmente sub explotadas y encontrar así nuevas opciones para desarrollar su actividad.